Has estado 40-42 semanas
esperando que llegue el momento de tener al bebé en tus brazos, te lo has
imaginado como algo idílico, nacerá, lo abrazarás y le darás tu pecho para que
coma.
Pero muchas veces la realidad no
es esta. Hay muchos factores que entran
en juego cuando hablamos de la lactancia materna: anatomía de la madre,
anatomía del bebé, el tiempo, el apoyo…
Llegan los primeros días y
tenemos grietas, el bebé no gana peso, nos duele…, y ahí empieza una espiral de
problemas que no sabemos identificar.
Causas que no ayudan a un buen comienzo:
-
Separación madre bebé
- Falta de apoyo e información
- Bebé enfermo
- Bebé muy dormilón
- Madre enferma
Lo idóneo es que coja el pecho de su madre dentro de la primera hora posparto, es el momento en el que el bebé está más receptivo y su instinto de succión es más potente que nunca.
Conviene iniciar la lactancia cómoda, cuanto más informada estés más segura te sentirás. En Lactaria organizamos dos Cursos para embarazadas al año dónde
podrás preguntar todas tus dudas, además puedes acudir a las reuniones semanales. Si no eres de Zaragoza, puedes encontrar un
listado de asociaciones en la web de Fedalma.
Existe la idea errónea de creer
que un niño que duerme mucho es muy bueno y no hay que despertarle. La
lactancia materna es a demanda, pero
si tenemos un niño dormilón que no se despierta para comer, hay que
despertarlo cada dos o tres horas. De lo contrario, nos encontraremos en un círculo vicioso, el bebé
no come, por lo que duerme más, no tiene energía, va perdiendo peso y cuanto
más peso pierde más cuesta despertarlo.
Otro problema muy común son las
grietas. Sabemos que dar el pecho no
tiene que doler, pero siempre hay alguien que dice “pero un poco al
principio sí”, no es correcto, puedes sentir una sensación que antes no habías
tenido, pero nunca dolor. Si hay dolor, hay una mala posición o un problema
bucofacial del bebé. En este caso
hay que revisar la postura y la boca del bebé para descartar un problema
mecánico de succión.
En el caso de que el bebé esté
ingresado puedes darle el pecho si el bebé puede, o bien extraerte leche para
darla en diferido. La lactancia materna cobra más protagonismo en el caso de bebé prematuro o enfermo, ya que los
beneficios para el bebé son aún mayores.
En caso de que sea la mamá quien
esté enferma y no le permitan amamantar, deberá extraerse leche para darla por
otro método no invasivo. Una vez estén ambos juntos se retomará la lactancia
materna directa. Si esto resultara
difícil, en Lactaria os ayudaremos
en este proceso de Relactación.